¿Qué es el just in time?

El Just in time, significa literalmente “justo a tiempo” y é un sistema de producción que prevé la fabricación de los productos en función de la demanda del mercado.

É un método de gestión de inventarios orientado a contener los desperdicios que pueden ocurrir con la compra de bienes y materiales en función de las solicitudes del mercado.

Cuando no anticipas la producción, por lo tanto, no acumulas inventarios en exceso, hay como consecuencia una reducción de costos.

La gestión de inventarios just in time requiere una gran coordinación entre productores y proveedores, porque los suministros llegan a su destino solo cuando deben estar listos para ser revendidos.

Cómo se aplica el Just in time 

El Just in time tiene dos objetivos: optimización de la gestión y reducción de desperdicios.

El modelo just in time debe tener algunos requisitos que cumplir:

• Flujo de información fluido y constante: es decir, la coordinación entre proveedores, productores y clientes;
• Dar prioridad al proveedor: poner en segundo plano la compra de grandes cantidades de productos.

Tener un mínimo de stock permite trabajar en función de la demanda, pero no depender completamente de ella.

Ventajas del Just in time

El modelo Just in time aporta diversas ventajas a las empresas: 

• Reduce los costos de almacenamiento: si se produce solo lo estrictamente necesario, se reducen las mercancías en stock y disminuyen los costos asociados a ellas;
• Reduce el riesgo de obsolescencia de los productos: siempre que se trabaje con niveles bajos de stock;
• Atribuye a las empresas una mayor capacidad de reacción: para hacer frente a la variabilidad de la demanda del mercado.

Por lo tanto, para aplicar el Just in time es necesario entender los objetivos que se deben establecer para la empresa, las necesidades de los consumidores y tener los requisitos principales para no desperdiciar mercancías en exceso.